¿Qué son los acaricidas?

¿Qué significa acaricida?

Los acaricidas, también denominados spray anti-acaros, son productos que matan a los ácaros.

¿Cómo se utilizan los acaricidas?

Nuestros acaricidas para eliminar los ácaros del polvo responsables de provocar alergia se usan de esta forma:

  1. Método inicial de choque. Cuando se detecta una alergia a los ácaros del polvo, se procede al primer tratamiento del ambiente. En este caso, se aconseja acaricidas con válvula de descarga total automática. 

  2. Mantenimiento. Periódicamente, cada 2/3 meses, se vuelven a emplear acaricidas sobre sofás, cortinas, tapicerías, asientos de coche, detrás de armarios y otras zonas donde se acumula polvo difícil de limpiar.

Hay productos específicos dependiendo de la zona a limpiar.

 

NUESTROS CONSEJOS DE USO:

  • Aconsejamos el uso de acaricidas donde no sean posibles de otros sistemas más naturales de control de los ácaros.

  • No recomendamos el empleo de acaricidas en la cama: colchones, edredones, almohadas y sábanas. En la cama aconsejamos soluciones naturales, sin ninguna contraindicación, como las fundas antiácaros y los antiácaros eléctricos por ultrasonidos que son más eficaces y libres de sustancias químicas.

  • Los acaricidas deberían emplearse donde sea difícil llegar con otros productos y donde no haya un contacto prolongado con las vías respiratorias de las personas.

  • Son productos muy útiles y de gran ayuda, pero se tienen que usar con moderación y siguiendo las instrucciones de uso del fabricante.

  • Sus efectos duran entre 2-3 meses, por lo que es necesario repetir periódicamente la desinfección.

  • Después del empleo de acaricidas es necesario llevar a cabo una limpieza a fondo del espacio desinfectado. Los acaricidas solamente matan los ácaros, pero no eliminan sus restos alergénicos.

  • Para potenciar la eficacia de los acaricidas, se deberían usar conjuntamente a fundas antiácaros, purificadores de aire, antiácaros eléctricos por ultrasonidos y otros productos antiácaros específicos.

  • En cuanto sea posible, se debería prescindir de todos aquellos objetos que propicien la acumulación de polvo. Es aconsejable retirar alfombras, moquetas, cortinas, peluches, muebles tapizados etc.