Mantas Antiácaros ¿Cómo elegir?

Mantas antiacaros y antialérgicas: guía de compra.

El factor más importante a tener en cuenta es que las mantas y las colchas tradicionales en lana o algodón no son indicados para las personas alérgicas a los ácaros de polvo. Tampoco lo son los plumones de plumas naturales.

Estos productos no se pueden lavar frecuentemente en la lavadora doméstica y suelen acumular grandes cantidades de ácaros en su interior.

Para los alérgicos son más indicados los rellenos nórdicos antiácaros y antialérgicos de fibra sintética, puesto que allí es más difícil que proliferen los ácaros y los otros alérgenos.

Todos nuestros edredones y rellenos anti-ácaros han sido cuidadosamente  seleccionados, incorporan tratamientos especiales contra los ácaros, el moho y las bacterias, y previenen eficazmente la aparición de los síntomas de la alergia.

 

Los principales factores a tener en cuenta para una buena elección son:

• La eficacia antialérgica

Las propiedades anti-ácaros de nuestros rellenos nórdicos han sido testadas por laboratorios especializados.  

Incorporan tratamientos antiácaros específicos que los mantienen libres de ácaros y partículas alergénicas también tras numerosos lavados.

• El gramaje o poder calorifico

El gramaje es la cantidad de fibras de relleno que contiene el edredón y se mide en gramos por metro cuadrado (gr/m2). Cuanto mayor es esta cantidad, más abrigo proporciona el edredón.

• Gramaje 150 gr./m2 = Capacidad térmica baja, indicado para climas cálidos.
• Gramaje 250 gr./m2 = Capacidad térmica media, ideal para climas temperados o habitaciones con calefacción nocturna moderada. Aún que siempre se trata de un tema subjetivo, la mayoría de las personas encuentra confortable este gramaje cuando la temperatura nocturna de la habitación ronda alrededor de los 17º-21º.
• Gramaje 400 gr./m2 = Capacidad térmica alta, indicado para inviernos fríos.
• COMBI: Se compone de dos edredones que se pueden unir por corchetes y usar conjuntamente o por separado, según necesidades.
  El primer Edredón tiene una capacidad térmica media: gramaje de 250 / 300 gr./m2.
  El  segundo Edredón capacidad térmica moderada: gramaje de 150 gr./m2.
  Unidos proporcionan una elevada capacidad térmica.
  Con este producto siempre se puede conseguir el abrigo ideal para todas las estaciones del año.

 

• Confort y facilidad de mantenimiento

Nuestros edredones nórdicos anti-ácaros, además de la eficacia antialérgica, ofrecen un confort excepcional y destacan por suavidad y transpirabilidad.

A todas estas ventajas combinan una gran facilidad de mantenimiento y se pueden lavar en la lavadora doméstica.

Se secan muy rápidamente tanto al aire como en la secadora a baja temperatura.

Durmiendo en una cama sana y libre de ácaros, los síntomas típicos de las alergias a los ácaros del polvo (tos, secreción nasal, picor en los ojos, oídos y nariz…) se alivian rápidamente, permitiendo una mejora significativa en la calidad de vida de las personas alérgicas sin ninguna de las contraindicaciones típicas de los medicamentos y los productos químicos.

 

PORQUÉ COMPRAR TAMBIÉN LA FUNDA ANTI-ÁCAROS para el nórdico.

No es necesario usar la funda anti-ácaros conjuntamente con nuestros edredones anti-ácaros.

Aún así les informamos que los mejores resultados antialérgicos se obtienen con el utilizo conjunto del edredón nórdico anti-ácaros y de la funda antiácaros para edredones Euroallergy® Superior.

Además de una mayor eficacia contra las alergias, el uso conjunto de la funda anti-ácaros y del edredón nórdico anti-ácaros permite reducir notablemente la frecuencia de los lavados:

- En caso de usar el edredón nórdico sin funda anti-ácaros, para la prevención eficaz de las alergias, se recomienda lavar el edredón cada 30 días a 60º en la lavadora doméstica.

- En caso de usar el edredón con la funda anti-ácaros, solo será necesario lavar los dos cada 4-6 meses a 60º en la lavadora doméstica.

La reducción de la frecuencia de lavado permite alargar la vida útil del edredón.

Además, la funda anti ácaros para el edredón se puede emplear en todas las épocas del año para mantas o otros rellenos. Por ejemplo, poniendo en su interior mantas más ligeras en primavera y otoño, se puede conseguir siempre la temperatura deseada y protegerse de los ácaros del polvo que suelen encontrarse en todas las mantas.