¿Cómo prevenir el moho en el colchón?
¿Como evitar que se forme moho en el colchón?
La humedad es la causa de aparición del moho en el colchón así que para prevenir la formación de moho es necesario reducir la humedad en la habitación con una adecuada ventilación del aire en la estancia.
Se puede exponer el colchón al sol sacándolo al patio, balcón o jardín. Allí se sacude bien para favorecer que el aire natural circule.
¿Cómo quitar el moho de un colchón?
Una vez que el moho ya haya aparecido se tiene que limpiarlo con vinagre blanco, o bicarbonato, o agua oxigenada o con un producto especifico.
A seguir es aconsejable proteger el colchón y la persona que lo usa con fundas antialérgicas Euroallergy® Superior.
Estas son eficaces para evitar el contacto con las esporas, hongos y mohos que causan la alergia a la humedad.
- Permiten evitar el contacto entre la persona y los alérgenos de hongos y mohos que suelen estar presentes en almohadas, colchones y otros elementos de la cama.
- Son altamente transpirables, absorbentes, sin ningún recubrimiento plástico, dejan pasar el agua así que previenen la formación de nuevos mohos en colchones y almohadas.
- Además, debido a su efecto “barrera” protegen los colchones, almohadas y ropa de cama porque evitan que moho y esporas puedan penetrar en ellos y los mantiene sanos.
De esta manera cuidamos los colchones y alargamos su vida útil.
¿Porque se forma moho en el colchón?
La traspiración durante la noche eleva la humedad y crea las condiciones propicias para la formación del moho.
El Aspergillus fumigatus es un hongo microscópico que se asienta habitualmente en almohadas y colchones sintéticos provocando problemas alérgicos y respiratorios a muchas personas.
No obstante, no es el único. Se tiene constancia de múltiples variedades de hongos y mohos en todos nuestros colchones, almohadas y ropa para la cama.
A causa de la temperatura y la elevada humedad de colchones y almohadas, los hongos encuentran en estos elementos de descanso las condiciones idóneas para desarrollarse.
Debido a que pasamos muchas horas en la cama y que, durante el descanso, nuestras vías respiratorias permanecen en contacto directo con almohadas y colchones, la exposición constante a los hongos de la cama puede convertirse en problemática.