Alérgicos al polen
Ante la llegada inminente de la estación primaveral, charlamos sobre el polen.
El polen no es una sustancia peligrosa para los humanos en general. No obstante, en las personas alérgicas al polen desencadena una serie de síntomas alérgicos muy molestos cuales:
- Rinitis, estornudos, congestión nasal, secreción nasal abundante.
- Conjuntivitis, lagrimeo, picor e hinchazón de ojos ...
- Asma, tos, expectoración, silbido de pecho.
- Una sensación de malestar general y cansancio.
Porque en primavera
La alergia al polen es estacional. Lógicamente al estar relacionada con el polen, esta alergia está estrechamente ligada a las épocas de polinización de la vegetación, que en Europa suele ser la primavera.
Sin embargo, dependiendo del tipo de vegetación presente en la zona en la que habitemos, la época de mayor riesgo variará considerablemente.
Así, por ejemplo, en zonas donde abunden los árboles, la temporada de riesgo se localiza entre febrero y marzo.
Donde es común la Parietaria (costas mediterránea y cantábrica), en octubre.
En zonas con abundantes gramíneas, de abril hasta julio, etc.
También existen factores climáticos de riesgo. Durante los días de sol y viento es más probable que el polen se encuentre flotando en el ambiente. Recordemos que el polen es un conjunto de partículas que son transportadas por el viento.
Generalmente, el polen se libera entre las 5 y las 10 de la mañana. También suele haber una alta concentración de polen en el aire de 7 a 10 de la noche, porque, al enfriarse la atmósfera, el polen desciende.
Asegúrese entonces de que su casa esté suficientemente ventilada, pero mantenga sus ventanas cerradas durante estas horas.
¿Qué podemos hacer?
En primer lugar, en caso de duda, recomendamos acudir al alergólogo.
Si nos diagnostica alergia al polen, podemos comprar una serie de productos que son ayudan a protegernos del polen