La alergia a los ácaros del polvo es una de las más comunes, pero también una de las más invisibles. No se ve, pero se siente: estornudos al despertar, congestión nasal, picor en los ojos, tos seca… Y lo peor, es que se cuela en casa, especialmente en el dormitorio.
La buena noticia: existen remedios caseros muy efectivos para combatirla sin necesidad de medicamentos. Aquí te contamos los más útiles y cómo aplicarlos en tu día a día.
¿Qué provoca la alergia a los ácaros?
Los ácaros del polvo son microorganismos que viven en colchones, almohadas, sofás, alfombras y peluches. Se alimentan de restos de piel humana y se reproducen con facilidad en ambientes cálidos y húmedos. ¿Sabías que en una almohada puede llegar a haber hasta 1.000.000 (un millón)?
La alergia no la provoca el ácaro en sí, sino una proteína presente en sus excrementos, como la famosa DerP1, que activa nuestro sistema inmunológico.
1. Ventilación diaria (sí, incluso en invierno)
Ventilar al menos 10-15 minutos cada mañana reduce la humedad relativa en casa, algo esencial para frenar la reproducción de los ácaros.
💡 Consejo: ventila justo después de levantarte, antes de hacer la cama. Así también liberas la humedad acumulada en el colchón.
2. Lavar la ropa de cama a 60 °C
Uno de los remedios caseros más potentes:
Lavar las sábanas, fundas de almohada y mantas a 60 °C elimina los ácaros con eficacia. Si no puedes lavar a esa temperatura, usa ciclos especiales antiácaros o productos específicos.
🧺 Hazlo al menos una vez por semana.
3. Congelar peluches o cojines decorativos
¿Tienes niños en casa? Los peluches acumulan ácaros con facilidad.
Una solución simple: meterlos en una bolsa hermética y congelarlos durante 24 horas. Después, un lavado rápido, ¡y listo!
4. Aspirar con filtro HEPA
Una aspiradora normal puede remover el polvo, pero no siempre retiene los alérgenos. Las que tienen filtro HEPA atrapan partículas microscópicas como los excrementos de ácaros.
🧽 No olvides pasarla también por colchones, sofás y alfombras.
5. Bicarbonato de sodio + aceites esenciales
El bicarbonato ayuda a absorber la humedad y neutralizar olores. Puedes combinarlo con aceites esenciales (como el de eucalipto o árbol del té, con propiedades antimicrobianas) para espolvorear sobre el colchón o la alfombra. Deja actuar unas horas y aspira después.
🌿 Truco natural y casero que huele bien y ayuda a mantener bajo control los alérgenos.
6. Fundas anti ácaros certificadas
Uno de los remedios más duraderos y eficaces no es un truco de abuela, pero sí un cambio sencillo en casa: usar fundas antiácaros en colchones y almohadas.
Estas fundas crean una barrera física que impide que los ácaros entren o salgan, reduciendo tu exposición nocturna de forma radical.
✔ En EuroAllergy, nuestras fundas están certificadas por ECARF (Centro Europeo de la Fundación de Investigación sobre Alergias), garantizando su eficacia real.
7. Controla la humedad ambiental
Los ácaros no sobreviven bien por debajo del 50% de humedad relativa. Usar un deshumidificador o abrir ventanas estratégicamente puede marcar la diferencia.
🌡 Puedes colocar un higrómetro en casa para medirla con precisión.
8. Ultrasonidos antiácaros: una ayuda silenciosa
Dispositivos como el Terminator de EuroAllergy emiten ultrasonidos imperceptibles para humanos y mascotas, pero que interfieren en el ciclo reproductivo de los ácaros.
En 60 días, puede reducir la población de ácaros hasta en un 99 %, sin usar químicos ni emitir olores.
Remedios caseros que suman (y un plan completo que funciona)
Combinar estos remedios caseros con soluciones específicas como fundas certificadas y dispositivos de control ambiental te permite crear un hogar más respirable y libre de alérgenos.
No necesitas vivir en los Pirineos para dormir sin estornudar. Basta con hacer pequeños cambios que suman día a día.