¿Cómo distinguirlos?
Es importante no confundir los síntomas alérgicos con los síntomas de un resfriado. En ambos casos podemos experimentar:
Persistencia en el tiempo
Un factor que puede servirnos de indicio para distinguirlos es la persistencia de los síntomas a lo largo del tiempo y la frecuencia de reaparición de estos.
Los síntomas alérgicos suelen ser más persistentes y repetirse con mayor frecuencia. Si aparecen a menudo, convirtiéndose en habituales y cotidianos, debemos sospechar que puede tratarse de alergia y consultar nuestro médico.
Ácaros en la cama
Otro factor a tener en cuenta y que nos puede servir de guía es que en el caso de la alergia a los ácaros, los síntomas empeoran considerablemente durante el tiempo que permanecemos en la cama, provocando que nos despertemos al día siguiente con los síntomas agravados y con una sensación de malestar general.
Esto es debido a que los colchones y demás ropa de cama son los lugares preferidos por los ácaros para anidar y reproducirse. Mientras dormimos tiene lugar un contacto directo y continuado con los alérgenos de los ácaros y esto hace que los síntomas se agraven. Los ácaros suelen habitar sobre todo en colchones, almohadas y ropa de cama (mantas, edredones, nórdicos, etc.).
Por esta razón es sumamente importante colocar fundas antiácaros en todos los elementos de la cama de la persona alérgica a los ácaros.
Acuda a su médico
En cualquier caso, ante la sospecha, debemos dirigirnos a nuestro médico o alergólogo que se encargará de realizar las pruebas necesarias para diagnosticar y prescribir los tratamientos adecuados.